¿Qué es la tasa turística?
La tasa turística es un impuesto que deben pagar los viajeros cuando se alojan en determinados destinos turísticos. Generalmente, se aplica por noche de estancia y su valor varía en función del tipo de alojamiento, la ciudad o país, e incluso la temporada del año.
Esta tasa se cobra de forma adicional al precio del alojamiento y suele aparecer detallada en la factura o en la confirmación de reserva. Su gestión y aplicación dependen de cada administración local o autonómica, por lo que no es homogénea ni obligatoria en todos los países ni regiones.
¿Por qué se cobra la tasa turística?
El objetivo principal de esta tasa es compensar el impacto que el turismo genera en los destinos. Aunque el turismo aporta beneficios económicos, también implica un uso intensivo de infraestructuras, servicios públicos, limpieza, transporte y recursos naturales.
Por eso, los gobiernos locales justifican la tasa como una forma de:
- Financiar servicios municipales (limpieza, seguridad, movilidad).
- Invertir en el mantenimiento del patrimonio histórico y cultural.
- Promover un turismo más sostenible y de calidad.
- Limitar la masificación turística en zonas sensibles.
En definitiva, se trata de una herramienta para que el turismo contribuya directamente al desarrollo y sostenibilidad del lugar que visita.
¿Es lo mismo la tasa turística que un impuesto turístico?
Aunque a menudo se usan como sinónimos, conviene distinguir entre ambos términos:
- Tasa turística: es un pago específico vinculado a un servicio concreto, en este caso, el alojamiento turístico. Se aplica por estancia y suele tener un importe fijo por persona y noche. Tiene una lógica más directa y transparente.
- Impuesto turístico: es un concepto más amplio y puede incluir gravámenes indirectos o adicionales, como recargos sobre billetes de avión, tasas de entrada a ciudades o impuestos medioambientales.
En la práctica, la mayoría de destinos hablan de “tasa turística”, pero algunos países o ciudades optan por otras formas de recaudación más complejas, que también persiguen objetivos similares.
¿Cómo funciona la tasa turística?
Aunque su aplicación puede variar de un destino a otro, el funcionamiento de la tasa turística sigue un esquema bastante común: se trata de un pago adicional que realiza el viajero, normalmente por noche de estancia en un alojamiento turístico, y que se destina a las arcas públicas del destino visitado.
Vamos a desglosar sus principales aspectos para entender bien cómo se aplica:
¿Quién paga la tasa turística?
La tasa turística la pagan los viajeros y turistas que pernoctan en un alojamiento dentro de una ciudad, región o país que la haya implantado.
En general, está destinada a:
- Turistas nacionales e internacionales
- Viajeros de ocio o vacaciones
- Visitantes de corta estancia
Sin embargo, hay excepciones frecuentes, como:
- Niños o menores de cierta edad (por ejemplo, menores de 16 o 18 años)
- Personas con discapacidad
- Residentes del mismo municipio
- Viajeros por motivos laborales o sanitarios
Cada destino define sus propias exenciones.
¿Cuándo se paga la tasa turística?
La tasa turística suele cobrarse en uno de estos momentos:
- Al realizar el check-in o check-out en el alojamiento.
- Al reservar online, especialmente en plataformas como Booking, Expedia o Airbnb, que en algunos destinos ya incluyen la tasa en el total.
- En algunos países (como Tailandia o Japón), la tasa se añade al billete de avión.
Lo importante es que el viajero debe recibir información clara sobre esta tasa antes de pagar o confirmar la reserva.
¿Cómo se recauda?
La tasa es recaudada directamente por:
- Hoteles, hostales, albergues, apartamentos turísticos y campings
- Plataformas de alquiler vacacional (como Airbnb, Vrbo, etc.), si están integradas con la normativa local
El establecimiento actúa como intermediario y debe transferir periódicamente los importes recaudados al organismo público correspondiente (ayuntamiento, comunidad autónoma, etc.).
Este sistema tiene como objetivo garantizar una recaudación eficiente y controlada.
¿Cuánto cuesta aproximadamente?
El importe de la tasa turística varía enormemente según el destino. Los factores que influyen incluyen:
- Tipo de alojamiento (un hotel 5 estrellas suele pagar más que un hostal)
- Temporada (en algunos lugares hay tarifa alta y baja)
- Duración de la estancia (algunos destinos limitan el número máximo de noches)
- Ciudad o región concreta
Ejemplos orientativos:
- Barcelona: entre 1,70 € y 4 € por noche y persona
- Roma: hasta 10 € por noche en hoteles de lujo
- Lisboa: 2 € por noche, con un máximo de 7 noches
- Berlín: 5% del coste del alojamiento
- Tailandia: tasa única de ~8 € incluida en el billete de avión
¿Dónde se aplica la tasa turística?
La tasa turística no se aplica de forma universal, sino que cada país —e incluso cada región o ciudad— decide si la implementa, cómo la regula y cuánto cobra. Por eso, antes de viajar, es importante informarse bien sobre si el destino elegido aplica esta tasa y en qué condiciones.
A continuación, te mostramos una tabla resumen con algunos de los principales destinos turísticos que aplican esta tasa:
País / Región | Tipo de tasa | Importe aproximado | Aplicación |
---|---|---|---|
España (Cataluña) | Por noche y persona | 0,66 € – 3,50 € | Hoteles, apartamentos, cruceros |
España (Baleares) | Por noche y persona | 1 € – 4 € | Todos los alojamientos |
Francia (París) | Por categoría de hotel | 0,20 € – 4,73 € | Hoteles, hostales, camping |
Italia (Roma, Venecia) | Por noche y tipo de alojamiento | 3 € – 10 € | Hoteles, B&B, apartamentos |
Portugal (Lisboa, Oporto) | Por noche/persona mayor de 13 | 2 € | Máximo 7 noches |
Alemania (Berlín) | «City Tax» por % del precio | 5% del coste del alojamiento | Hoteles y hostales |
Austria (Viena, Salzburgo) | Por porcentaje del precio | 2 € – 3,2 € aproximadamente | Hoteles, apartamentos |
Tailandia | Tasa fija por entrada | 300 baht (~8 €) | Incluida en billetes de avión |
Japón | Tasa turística en Tokio y Kioto | 100 ¥ – 1.000 ¥ (~0,6 € – 6 €) | Según precio del alojamiento |
EE.UU. (NYC, SF) | Impuesto hotelero + tasa local | 10% – 17% del precio total | Hoteles, moteles, B&B |
Australia | Tasa de protección ambiental | 20 AUD (~12 €) | Visitantes a la Gran Barrera Coral |
Países europeos que aplican la tasa turística
España
En España, la tasa turística no es estatal, sino que la aplican solo algunas comunidades autónomas, principalmente en zonas con alta afluencia de visitantes:
- Cataluña: fue la primera en aplicarla (2012). Se cobra por noche y por persona, con tarifas que dependen del tipo de alojamiento y del municipio.
- Islas Baleares: incluye Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera. Se aplica a todos los alojamientos, y en temporada alta puede alcanzar los 4 €/noche.
- Comunidad Valenciana: desde 2023 permite que los municipios decidan si quieren aplicarla. Algunos destinos como Valencia capital la han aprobado recientemente.
- Andalucía, Madrid, Canarias: actualmente no la aplican, aunque hay debates abiertos en algunas regiones.
Francia
Francia aplica una “taxe de séjour” (tasa de estancia) desde hace años. Las tarifas varían según la categoría del alojamiento y el municipio. París, por ejemplo, cobra entre 0,20 € y 4,73 € por persona y noche.
Italia
La tasa turística se aplica en muchas ciudades, especialmente las más turísticas:
- En Roma, puede alcanzar los 10 €/noche.
- En Venecia, además de la tasa de alojamiento, se ha implementado recientemente una tasa de entrada a la ciudad para visitantes diarios.
Portugal
Lisboa y Oporto aplican una tasa de 2 € por noche y persona mayor de 13 años, con un máximo de 7 noches. Otras ciudades portuguesas, como Sintra o Faro, también la han adoptado.
Alemania y Austria
Alemania cobra una “City Tax” o impuesto de cultura en ciudades como Berlín o Hamburgo. Suele ser un 5% del coste del alojamiento. Austria tiene un sistema similar en ciudades como Viena o Salzburgo.
Otros destinos internacionales con tasa turística
Tailandia
Desde 2023, Tailandia aplica una tasa de 300 baht (unos 8 €) por visitante extranjero. Esta se incluye directamente en el precio del billete de avión. El objetivo es financiar la recuperación del sector turístico y preservar el entorno natural.
Japón
Ciudades como Tokio y Kioto aplican tasas que oscilan entre 100 y 1.000 yenes (entre 0,6 y 6 €) por noche, dependiendo del coste del alojamiento.
Estados Unidos
Aunque no se llama “tasa turística” como tal, muchas ciudades aplican altos impuestos hoteleros, que suman un 10%–17% sobre el precio total del alojamiento. Es el caso de Nueva York, San Francisco, Chicago, entre otras.
Australia
En zonas protegidas, como la Gran Barrera de Coral, se cobra una tasa ambiental de unos 20 AUD (~12 €) por persona, destinada a la conservación del ecosistema.
¿A quién afecta la tasa turística?
La tasa turística afecta directamente a los viajeros que se alojan en destinos que la han implementado. Sin embargo, no todos los visitantes están obligados a pagarla, ya que las autoridades suelen establecer criterios, excepciones y bonificaciones según el perfil del turista.
¿A qué tipo de viajeros se aplica?
Generalmente, la tasa turística afecta a:
- 🧳 Turistas nacionales e internacionales
No importa si viajas desde tu propio país o desde el extranjero. Si eres considerado visitante temporal en la ciudad o región, estás sujeto al pago. - 🏨 Personas que pernoctan en alojamientos turísticos
Ya sea en hoteles, hostales, apartamentos turísticos, campings o incluso cruceros, si te alojas en alguno de estos servicios, es probable que se te aplique la tasa. - 🗓️ Viajeros de corta o media duración
Es decir, estancias de unos días o semanas. En muchos destinos, los viajeros de larga duración (más de 30 o 90 días) están exentos, al ser considerados residentes temporales o de temporada.
¿Quién está exento del pago?
Las exenciones varían según el destino, pero suelen incluir:
- Menores de edad
Por ejemplo, en París no pagan los menores de 18 años; en otras ciudades el límite puede ser 16 o incluso 12 años. - Personas con discapacidad reconocida
Muchas normativas eximen a las personas con diversidad funcional o movilidad reducida, a menudo acompañadas de un certificado. - Residentes del municipio o región
Si resides legalmente en el destino turístico, no se te aplicará la tasa. - Viajeros por trabajo, estudio o tratamiento médico
Algunos destinos permiten justificar que no se trata de un viaje de ocio para evitar el cobro de la tasa (por ejemplo, trabajadores desplazados o pacientes hospitalarios). - Acompañantes de pacientes o viajeros en situación vulnerable
En casos especiales, como desplazamientos por enfermedad o motivos humanitarios.
¿Qué pasa con el turismo colaborativo (Airbnb, etc.)?
En los últimos años, muchas plataformas como Airbnb, Vrbo o Booking han comenzado a colaborar con las autoridades locales para recaudar automáticamente la tasa turística cuando haces una reserva online.
No obstante, esto no sucede en todos los destinos, así que:
- Es posible que la tasa se cobre directamente en el alojamiento
- Puede que no esté incluida en el precio final, aunque se mencione en letra pequeña
Por eso es importante revisar siempre las condiciones de la reserva.
¿Para qué se utiliza la tasa turística?
La tasa turística no es solo un ingreso adicional, sino que tiene una finalidad muy concreta: revertir parte del impacto que el turismo genera sobre los destinos. Esta recaudación permite a las autoridades locales mejorar los servicios públicos, proteger el patrimonio y fomentar un turismo más sostenible:
1. Conservación del patrimonio cultural y natural
Uno de los usos más comunes de la tasa turística es el mantenimiento y restauración del patrimonio histórico y artístico, especialmente en ciudades con un gran legado cultural:
- Restauración de monumentos, iglesias, museos o calles emblemáticas
- Iluminación artística de edificios históricos
- Protección de parques naturales, playas o zonas costeras
Ejemplo: En Venecia, parte de la tasa se destina a la conservación de los canales y el casco histórico, que sufre desgaste por la afluencia masiva de turistas.
2. Mejora de los servicios públicos
Los destinos con alta densidad de visitantes suelen experimentar una mayor presión sobre sus infraestructuras. Por eso, la tasa también se destina a:
- Limpieza urbana (calles, plazas, playas)
- Gestión de residuos
- Refuerzo del transporte público en temporada alta
- Servicios de seguridad y atención al turista
Ejemplo: En Barcelona, parte de lo recaudado se utiliza para aumentar la frecuencia de autobuses y metros en zonas turísticas.
3. Mantenimiento de zonas turísticas
El flujo constante de visitantes genera un desgaste natural en infraestructuras turísticas. La tasa ayuda a financiar:
- Reparación de mobiliario urbano, parques y senderos
- Señalización turística multilingüe
- Accesibilidad en playas y lugares de interés
- Rehabilitación de barrios turísticos
Ejemplo: En Lisboa, se han financiado mejoras en los barrios históricos y miradores más visitados.
4. Sostenibilidad y lucha contra la masificación
Algunos destinos usan esta tasa como herramienta para regular el turismo, desincentivando el exceso de visitantes y promoviendo prácticas responsables:
- Campañas de concienciación turística
- Impulso a proyectos ecológicos y turismo rural
- Regulación de la capacidad máxima en ciertos espacios
- Fomento de la movilidad sostenible (bicicletas, transporte eléctrico)
Ejemplo: En Baleares, la “ecotasa” ha financiado proyectos medioambientales y de transición energética en zonas turísticas.
5. Beneficio para la comunidad local
Una parte del dinero recaudado se dirige a mejorar la calidad de vida de los residentes, que a menudo sufren los efectos negativos del turismo:
- Programas de vivienda para locales en zonas tensionadas
- Promoción de empleo local y formación profesional en turismo
- Subvención de eventos culturales que también disfrutan los residentes
Ejemplo: En algunas zonas de Alemania y Austria, se han creado centros culturales o espacios comunitarios con fondos procedentes de la tasa turística.
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